Manejando tan bien el acrílico como el óleo o el tinte,

presenta una obra figurativa imaginativa,
imbuida de influencias ya sea surrealistas, clásicas, fantásticas, alegóricas o sagradas.
La fineza y la precisión del dibujo se aúnan a la riqueza de colores y de tonalidades, permitiendo al artista de compartir con nosotros algunas de sus pasiones, como son la música,
la mitología, o la historia. Toda su obra se vuelve a una celebración de la vida. Al observador más atento, a

le gusta presentar imágenes compuestas y complejas, cuyas detalles no se distinguen fácilmente desde la primera ojeada. Oculta
así un segundo mensaje simbólico, reflejo de una fuerza más interior.